Viaja a Suiza y Liechtenstein ( Zurich, Vaduz, Interlaken y Berna )

 INTRODUCCIÓN:

Es domingo, son aproximadamente algo más de las siete de la tarde y en vez de estar haciendo algo más productivo aquí me tenéis echando memoria para escribir la crónica de un viaje que ocurrió hace unos cuantos meses.

La forma más fácil de hacer esta crónica sería la siguiente: "Fuimos a Suiza, nos dimos una pateada/kilometrada, había cosas chulas y tal y nos volvimos, "mira que de fotos!!""

Pero nosotros, que somos gente a la que le gustan los detalles y los datos, vamos a entrar en algo más de profundidad de lo que dio de si el viaje. Bien. Comencemos:

" Tercer viaje de la fundación "Diamantina & Nacar", patrocinado por nuestros respectivos empleos y organizado una vez más por los incombustibles Chema, Bernon, Saúl and Cía. Con este comité organizativo… ¿Qué se puede esperar uno? Venga, piensen un poco. Acertaron!!. Kilómetros y toxicidad todo ello mezclado con cansancio. Ahí es nada. Me estáis haciendo un hombre a marchas forzadas.

 VIERNES 9 NOVIEMBRE 2007: Madrid -  Ginebra - Zurich

La salida una vez más fue en Barajas, el destino Suiza, ganas de ver la nieve y sobre todo por parte de algunos de tachar el añado sello de Liechtenstein. De Liechtenstein hablaremos más adelante, como aperitivo os diré que he visto pueblos más grandes y en los que hacía más calor.

A eso de las nueve de la noche aterrizamos en Ginebra. Durante el vuelo nada reseñable, buenrollismo de todos los integrantes del viaje y risas, aunque algunos pegaban ojo sin saber lo que le acontecería la noche. Bien hecho, fuisteis los más listos.

El frío nos dio la bienvenida y fuimos a buscar nuestros vehículos de alquiler… si bien los diamantinos disponían de dos carruajes majestuosos y espaciosos, rápidos y ágiles los nacarados se decantaron por la opción más lógica a priori. El trolebús nacarado con alas, todo lo contrario que los carruajes diamantinos, era lenta, torpe y fea, eso si, dentro íbamos como los reyes del mambo, podría vivir en ella dos clanes gitanos si se lo propusiesen.

Pero claro, las cuentan no nos salían y un aluchino tenía que venir con nosotros, tenía que hacerse rey por unas horas y saber la cantidad de pasta que manejan estos nácares. Pues bien, ninguno quería venir con nosotros. Aquí lanzo una pregunta, ¿os hemos hecho algo? No tenemos ninguna enfermedad ni nada., somos personas humanas también. Bernon puta.

El aluchino elegido fue Garci, el cual se adaptó rápidamente a su nuevo entorno y me atrevería a asegurar que disfrutó con las historias que tuvieron lugar en el trolebús. Garcí, desde aquí darte las gracias, pero tio, fuma menos, haznos un favor a todos.

A la salida del aeropuerto de Ginebra el trolebús ya hizo de las suyas y se perdió, todo se solucionó con una llamada y poco después los tres vehículos partieron dirección Zurich donde pasaríamos la noche de fiesta. Eso sí, cada uno a su ritmo. La cena fue de camino, como no, en un Maca.

" Zúrich es la mayor ciudad de Suiza (población 368.081 en 2005; área metropolitana 1,07 millones de habitantes)"

El primero en llegar fue el trolebús, quien lo diría… el cual rapto a un chaval de la zona abordado en la calle para que nos llevase a la estación de trenes de Zurich, donde todos habíamos quedado. El paisano todo hay que decirlo flipo un poco cuando subió a la furgoneta y vio lo que se cocía ahí dentro…. botellas de alcohol por el suelo, mucho humo y ocho tíos con algún que otro síntoma de embriaguez.

Desde la estación de tren partimos en busca de fiesta con botellas para hacer más amena la llegada a los locales de moda y sobre todo para apaliar el frío que tenia el organismo. En esta estación no fuimos muy bienvenidos porque a Chema, que iba a hacer 2 fotos inocentes, cuando cruzo la vía, el segurata le echo inmediatamente.

Nuestro primer botellodromo fue unas escaleras que están muy cerca de la estación de trenes, en ella empezaron las coñitas, empujones, degrades y fotos de todo tipo, vamos que hicimos lo que mejor sabemos hacer... el gilili.

Dicen que en Zurich hay mucha fiesta, eso dicen, pero vamos, esta muy mal dicho, porque nada de nada… y cuando digo nada de nada es nada de nada, aquello era penoso, venga a andar y nada, recorrimos yo creo que gran parte de la ciudad en busca de algo, pero el paseo seria lo mejor de toda la noche. En este vía crucis nocturno pasaron cosas míticas y que siempre serán recordadas, como íbamos calentitos y era un camino de varios cientos de metros con arbustos a los lados, empezaron los amases, uno empuja a uno, otro a otro.. hasta que se mete a Garci en el juego, pues a si fue, Garci nada mas participar pillo, con la mala suerte de que su móvil nuevo se callo al suelo en el minuto uno de juego, como era nuevo el chine que tenia era pequeño y empezó a pagarlas con todo el mundo incluso amago de leche, pero descargo su enfado de una manera que le honro, tirando el móvil a tomar por culo. Menos mal que le convencimos para que lo volviera a coger... que obcecado dios mío.

También el paseo de cerca de 2 horas dio lugar a las típicas tramas de que vamos a escondernos todos de Bernon que esta meando o a jugar a las bicis estáticas. Consiste en hacer como que montas en bici en una de esas que están pintadas en el asfalto indicando el carril bici. Ver video de Jalabert en Zurich.

También mencionar el carrito de la compra que se encontró Josete, dio mucho juego. Que hacen 3 borrachos con un carro de la compra y una recta grande??? ku ku ku ku, pues si, como dicen, piensa mal y acertaras. Alguna ostia que otra surgió.

Otro de los hightlight del viaje fue el Ostión de Cabeza, íbamos por la calle andando como si nada y nos metimos como en una especie de boca de metro, al subir unas escaleras, cabeza se tropezó y en vez de hacer como todas las personas normales del mundo, poner las manos para frenar, el decidió frenar con la cabeza. Joder, el grupo no se pudo reír mas, era mas la mofa que la preocupación por su ostión.

Al rato de pasear y aterrorizar por la ciudad de Zurich acabamos en un local.. que bueno, más bien parecía un garaje con una bola discotequera en el centro y cuatro tablones a modo de tarima. Eso si, las copas como no a precio puta. Así yo también me forro. El garito la verdad es que estaba bien, lo ideal para un buen pedo, el sitio se llamaba SuperMarket. En la pagina web están colgadas algunas fotos de la fiesta en la que estuvimos nosotros, se llamo HOUSEMARKET aquí encontraras algunas. (Joder que labor de documentación)

Nos hicimos todo el daño que quisimos y más ahí dentro hasta que nos invitaron a irnos, pues nada, ya si eso mañana volvemos. Venga..

Nos dirigimos muertos de hambre a un Mcdonalls, estábamos sedientos de terror, recién salidos del musicon, y claro, lo pagaron los pobres trabajadores del Mc, ya que no parábamos de armar bulla y corretear por el Mc como si fuera un patio de recreo para los niños, se escuchaban por ahi frases tales como:

"Tu, japuta, woter, pliss, woter" u otras como " Tu, cheseburger, music plisss" ajajaja me deshuevo de recordarlo.

Mas tarde decidimos a irnos a nuestro hostel, el coche de alquiler. No se si alguna vez hemos hablado de lo que es un coche de alquiler, tu pagas poco por el y si lo utilizas como lugar de sobe, es una de las cosas mas rentables de un viaje, tanto o mas que lo que puede llegar a ser una señora esterilla, ya que vale para todo.

Para volver, hicimos la mítica de colarnos en el tranvía para llegar cuanto antes a los coches y poder echar una cabezadita y ahí tuvo lugar un espectáculo dantesco. La típica rubia dormida que siempre te encuentras por la calle, en el mismo vagón que nosotros, pues nada, vamos a sacarnos fotos con ella, la despertamos y ya si eso que nos invite a desayunar. Grande Juanra haciéndola ver que en los tranvías es malo dormirse. Ahí un video colgado por esta web, llamado Despierta Antoñita, échenle un veo y se darán cuenta de que hablo.

Nos metimos en los coches, nos alejamos un poco del centro y nos dormimos un par de horas, el día siguiente prometía ser duro.

 SABADO 10 NOVIEMBRE 2007: Zurich - Vaduz - Lucerna - Interlaken

Amaneció de la misma forma que anocheció, lloviznando, un frío de tres pares cojones y un montón de gente borracha. Solo habían pasado menos de 2 horas y aun la gente estaba durísima.

Tomamos las de Villadiego y salimos de allí dirección Liechtenstein, Vaduz la capital, que estaba "al lado". Al lado estaba si, pero no de Zurich precisamente, estaría al lado de otra cosa. Kilometrada para el pecho después de una mala noche y punto. ¿Qué somos?, ¿punkies o mariconas?

En Liechtenstein no había mucho que ver si me pongo a pensar la cantidad de tiempo que estuvimos enfrente del cartel que la anunciaba. Fotos de rigor para el sello, of course. Y poco más, dos calles, un museo así en negro muy chulo, una iglesia también resultona y encaramado en lo alto de la montaña un castillo bien apañado. Viven como Reyes, las casas de por allí eran simplemente la polla, se nota que manejan viruta.

Con el estomago vacío nos largamos de allí no sin antes saquear el típico negocio del abuelo que vive de ello, que penita me dio el hombre, se pasa la vida tallando madera con forma de angelitos y llegamos nosotros y literalmente le arrasamos el negocio. Bueno, como dicen estos, nadie te dijo que fuera a ser fácil, lo cual si leemos entre líneas viene a significar un jódete en mayúsculas. Cuando digo saquear no es robar, es simplemente coger una cosa y ponerla en otro lado e incluso marear al pobre hombre durante un rato con el típico.... how much this... y esas cosas.

Nos decidimos a tirara para Lucerna.

"Lucerna es una ciudad de Suiza central, capital del cantón de Lucerna. La ciudad se levanta a orillas del Lago de los Cuatro Cantones (Vierwaldstättersee) con un famoso puente de madera y a la vista de los montes Pilatus y Rigi. Con una población de 57.000 habitantes, Lucerna es la octava ciudad de Suiza."

Vámonos pues a Lucerna a comernos unos Kebaps, que dicen que están muy ricos. Una vez más el trolebús hizo de las suyas y desapareció sin dejar rastro dentro de la ciudad, mil llamadas y horas después nos reencontramos todo el grupito. Como vieron que era imposible llevarnos por el buen camino nos dejaron un walkie, así por lo menos si nos perdiésemos la llamada por teléfono sería mas barata, pero un nacarado en el extranjero tiene tan mala suerte que igual hasta le cobran.

De Lucerna destacaría la zona cerca del río, los puentes y algún edificio que otro, no se, era bonita, sinceramente me gustó el poco tiempo que estuvimos allí. La zona del centro con sus tienditas y la zona del río con el puente típico y demás nos encanto.

El suficiente tiempo como para ver las "cosas" más importantes, comer, plantarle un pino al del kebap y seguir chupando frío del que hacen gala por allí.

Salimos de allí ya oscurecido para pasar la noche en el Zermatt.. Pues nada, pinchamos, pero no porque no le pusiéramos empeño y determinación. Estuvimos conduciendo por autopistas completamente nevadas, los copos caían rápidamente, vistos desde dentro, parecía que alcanzabas la velocidad de la luz. Nos jugamos la vida, todo hay que decirlo, era echar un vistazo al arcén y ver los coches parados deslizándose hacia abajo y algún camión que otro cruzado. Pero si lo de la autopista era poco, cuando nos adentramos por los pueblos ya era de cagarse, nieve por todos los lados, mucha nieve, las quitanieves pasando cada dos por tres y ni un alma por ningún lado. Uff que oscuro estaba aquello.

Así que lo dimos por imposible, vámonos a Interlaken que Saúl ha reservado en un sitio que sale en la guía. Venga, otra kilometrada para el pecho con el estomago vacío y con cansancio acumulado y a ver si llegamos a tiempo para dormir.

Tardamos lo que no esta escrito en llegar, pero bueno, lo llevamos lo mejor que pudimos, mientras a unos le daban por fumar otros contaban chistes por el walkie y alguna risa que otra se dejo oír, como la de Josete, ya que en los túneles había luces verdes cada medio minuto indicando la salida de emergencia y a este se le ocurrió decir en uno de ellos, joder a ver si paráis en uno de estos caja Madrid ya que tengo que sacar dinero.

En Interlaken dimos algún pirulo que otro hasta encontrar el sitio en cuestión, pero realmente mereció la pena.

El local Falken Hostel lo llevaba una menda Rumana y por allí pululaba un canadiense y algún que otro autóctono de la zona.

Las habitaciones estaban guapas así que por fin podríamos dormir bien, el cuerpo lo necesitaba. Pero claro… era el cumple de Capelo así que nos invitó a unas cuantas cajas de cerveza.

Nos las tomamos en la buhardilla del hostal, muchos colchones tirados por el suelo, las paredes decoradas con colores imposibles y un tio pinchándonos mierda de música para nosotros, no podíamos pedir más. Hubo algún que otro show en el recinto, la ya clásica toma de cervezas a pulmón abierto para regocijo de los asistentes por cortesía del Charro. Incluso se obtuvo el primer título internacional de dicho evento al batir por unos cuantos segundo al combinado canadiense. "Pero donde iba el pimpim este, te gano y antes me he tomado otras dos."

Me bajé de allí como pude para llegar a la habitación y morirme un poco no sin antes echarlo todo el WC. Así que no se que hicieron estos, pero alguna que otra voz se escuchó y algún que otro destrozo también hubo. Mereció la pena.

Por Chema: Pues lo mas destacado fueron las numerosa jumas (Peleas) que hubo en la habitación denominada como el castillo de aire, no te hacías nunca daño, aunque tuvieras 3 personas encima, todo acolchadito. Las birras llevaron a Zoido y Chema a vaciar un extintor en la habitación de Wicho y Juanra, pero vamos que no vaciamos casi nada pero Wicho y Juanra se chinaron por nada que hicimos. La noche continuo como empezó, birra, dame otra, quien tiene el abridor, ábrelo con el mechero, pásame un mechero.... en fin.

El regalo de Capello fue una bonita Vitorinox que compramos el mismo día en una tienda de navajas. Esta Vitorinox era especial tanto por el color Azul pitufo, como por la inserción del nombre de Capello en uno de los laterales de la navaja, quedo muy bonita.

 DOMINGO 11 NOVIEMBRE 2007: Interlaken - Berna - Lausanne - Ginebra

A la mañana siguiente después del accidentado desayuno en el cual casi hacemos ir a los bomberos a cuenta de una tostada olvidada, decidimos ir a ver la fábrica de nieve que había por allí cerca. Es allí donde se fabrica la nieve que luego cae en Madrid.

Estábamos en Interlaken Ost, y el trayecto era hasta la estación de arriba que se llama Kleine Scheidegg. Desde aquí, es desde donde sale el tren de cremallera mas alto de Europa 3454 metros de altura, que lleva hasta cerca de la cima del famoso pico Jungfrau de 4158 m de altura.

Nada que un buen tazón de sopa caliente no solucionase, así fue como nos quitamos el frío en un restaurante que hay en la estación de arriba.

Bajamos de nuevo en el mismo tren y decidimos ir a ver la capital de Suiza, Berna y cenar antes de volvernos para entregar los coches y el trolebús.

De Berna os podemos contar poca cosa, es una ciudad aparentemente grande, bien cuidada, con sus negros en los parques a oscuras y todo. Nada reseñable a simple vista, pero tenía rincones con encantos y alguna que otra calle ancha que te invita a pasear por ella y perderte por los comercios cercanos. Por cierto, por allí ya andaban preparando la Eurocopa. Uno de los sitios mas bonitos es el puente que divide la ciudad, una autentica pasada con sus casas colgando.

Cenamos en el ya mítico Mcdonalds y nos perdimos por las calles visitando sitios como la torre del reloj y demás pollitas (se denomina pollitas a los highlight de un lugar, en este caso Berna) hasta dar de nuevo con los huesos en los coches y partir a conocer más bien poco por no decir nada Ginebra.

De camino paramos en Lausanne, como no teníamos mucho tiempo y teníamos que ser efectivos,  una cerveza cada uno en el chino y nos damos un pirulo rápido antes de volvernos al aeropuerto, subimos a la catedral desde donde se ven unas bonitas vistas de la ciudad.

De camino al aeropuerto al vehículo diamantino guiado por el timonel Saúl le saltó el radar. No somos los únicos que palmamos pasta ¿eh? Jijijiji.

Entregamos los coches y nos fuimos a sobar al aeropuerto que mañana había gente que tenía que dar el tallo en el curro. En el aeropuerto también se jugó una pocha. Esta pocha pasará a la historia al ser la más larga que ha habido y que seguramente habrá. Que cansinos sois coño.

 LUNES 12 NOVIEMBRE 2007: Ginebra - Madrid - Directos al Trabajo

Nos despertamos, nos quitamos las legañas pegadas al ojo y a embarcar para volver a Madrid." Que duro, después de un finde tan toxico, ir directos a curar con la esterilla pegada en el lomo. Los jefes fliparan con los caretos.

Charro. "Aquí se forjó la leyenda de las cervezas"