LIVERPOOL
2009
ALINEACIÓN
"LOS 24 DE LIVERPOOL"
De izquierda a derecha y de arriba abajo:
(Rata, Fache, Barri, Oli, Donado, Boris, Pablisto, Ivi, Fer, Chuzin, Carles,
Borjita, Galicum, Luismi, Zoido, Sulen, Ra, Kalipo, Garci, Bernon, Santi,
Chema, Saúl y Capello.)
Introducción
Aachen, finales de
agosto de 2009, un hombre obsesionado con las compañías de bajo coste y
los buscadores de vuelos se encuentra en su covacha, frente a un
ordenador, y con el ratón bien agarradito con la mano derecha. De
repente, el individuo empieza a sentir sudores fríos, lleva comprados ya
tres vuelos esa mañana, pero no hay quien se lo termine, esta
determinado, acaba de encontrar una nueva oferta y esta dispuesto a
invertir. El personaje en cuestión es Saúl, y el destino Liverpool.
Lo
narrado hasta el momento no tendría interés alguno para los que
conocemos a este hombre, sino fuese por que se había propuesto otro
objetivo: montar el viaje más multitudinario jamás realizado en el
Diamante,
y posiblemente en todo
Aluche. El asunto empezó como un jueguecito, y al principio fueron
pocos los que se unieron al fin de semana sin sentido en Liverpool.
Hasta que Capello empezó a vender la moto de que el motivo de viajar
hasta la ciudad inglesa era celebrar su cumpleaños, una excusa
cualquiera que sirvió para que poco a poco se fueran sumando efectivos
hasta hacer una ristra total de 24 desalmados.
A continuación, y por orden alfabético, detallo la lista de los 24
seleccionados por
Del Bosque
para el duro desplazamiento a la ciudad de los Beatles.
1 –
BARRI: Fue de los primeros en invertir, Sulen le vendió una burra que
nunca se cumplió. Se vio arrastrado por las masas y no le quedó otra que
embarcarse en el viaje.
2 –
BERNON:
La imagen que guardó de él es la de un Lnin yaciendo en su lecho después
de haberse bebido hasta el agua de los floreros en The Cavern. Ver
video.
3 – BORIS: Dio muestras de tener un hígado muy bien educado que le
sirvió perfectamente para batallar en la noche de Liverpool.
4 –
BORJITA: El aluchino de nacimiento y granadino de adopción se vio
envuelto en un par de tanganas que no podían faltar en un viaje de esta
calaña.
5 –
CAPELLO: Ejerció de anfitrión de la mejor manera posible, es decir,
comprando unas botellas para los chavales.
6 – CARLES: El valenciano residente en Colonia (Alemania), sorprendió
con su marcado acento ché y sus dotes de simpatía y buen humor.
7 – CHEMA:
Una vez más volvió a beberse hasta las brozas de las pintas, llevándose
el Premio al Mejor Paté de Hígado de Aluche.
8 –
CHUZIN: Su nombre proviene del aluchino Chuzo-Chuzae, un apodo
ganado a base de esfuerzo, sacrificio y sobretodo profesionalidad. Algo
que quedó claro en el viaje.
9 – DONADO: Sorprendió con su vestuario. Nunca antes se había visto a
una persona visitar Liverpool lloviendo vestido de jugador de
baloncesto.
10 – FACHE: Esta vez fueron los clubs de Liverpool los que disfrutaron
de sus ritmos latinos y de unos movimientos pélvicos más allá de
cualquier convencionalismo.
11 – FER: Su cabellera rubia no paso desapercibida en las animadas
noches liverpoolenses.
12 –
GALLICUM: El volteador de la Coruña volvió a dar muestras de su
capacidad de adaptación a cualquier tipo de ambiente o lugar.
13 –
GARCI: El viaje tóxico es algo que domina a la perfección, y este
era uno de esos viajes. Garcilaso tiene unos órganos vitales a prueba de
bombas.
14 – IVI:
Experimentado en más de un viaje diamantino, volvió a llevar el
gorilismo por el mundo con una gran dignidad, en especial cuando se le
cantó a Capello el Cumpleaños Skin.
15 –
KALIPO: Gracias a Dios ya conocía Liverpool de 2004, porque este
viaje solo me sirvió para conocer la resistencia de mi hígado.
16 –
LUISMI: Tras un verano en el que se tiró dos meses viajando sin
parar, lo de Liverpool fue para el un caramelito, eso sí de licor.
17 - OLI: Después del cursillo intensivo que tuvo en el Oktoberfest, el
conquense no tuvo problemas a la hora de ingerir las pintas que le
correspondían.
18 – PABLISTO: La toxicidad de Liverpool no fue nada para un hombre
curtido en las agitadas tardes del Local.
19 – RA:
Aunque el viaje no fue un gourmetour de los que a él le gustan, si que
es cierto que no estuvo falto de degrades con los que el vecino del
octavo disfruta más si cabe.
20 – RATA: Su primera salida de territorio nacional y su primer vuelo,
se saldaron con un balance positivo de pintas, risas y british pork.
21 –
SANTI: El casado del grupo volvió a dar muestras de su potencial,
accediendo a inmolarse en el “botellón de los valientes” mientras otros
dormían placidamente.
22 – SUL:
Lo mismo te corre maratones, te sube el Mont Blanc, que te gana el
premio Trompinet Liverpool 2009. En este viaje le pilló la becerra
varias veces.
23 –
SULEN: El refutado viajero de la calle Camarena conoce al dedillo
este tipo de weekends tóxicos. En Liverpool parece haber superado sus
problemas de somnolencia en garitos.
24 –
ZOYDO: Disfrutó como un enano en una ciudad hecha a su medida.
Liverpool, como toda ciudad inglesa que se precie, esta diseñada para
los trompas como él.
VIERNES
13 NOVIEMBRE: 24 desalmados desembarcan en Liverpool
Aunque nadie conocía exactamente la identidad de todos los personajes
con los que iba a embarcarse en esta nueva aventura del diamanteescarbon,
la gente fue llegando religiosamente hasta la Terminal 1 de
Barajas, desde donde partía a las 17.30 h el vuelo* de
EasyJet EZY7102 con destino
Liverpool. De los 24 elegidos, 20 salíamos desde Madrid, dos desde
Amsterdam (Sul y Carles), uno desde Málaga (Borjita), y uno desde
Manchester, pues había llegado hasta allí procedente de Munich (Gallicum).
* vuelo EasyJet. Madrid 17.30 h. – Liverpool 19.00 h. (58,58 € i/v)
Aunque generalmente
los vuelos no son dignos de comentario alguno en las crónicas, en este
caso merece una mención especial por la cantidad de aluchinos que
volábamos juntos; a los que se sumaba la presencia en el avión de dos
jugadores de la
Premier
League, el ecuatoriano
Luis
Antonio Valencia, jugador del Manchester United, y el español
Antonio Amaya,
defensa del Wigan Athletic. Lo que quiero decir con esto es que en caso
de siniestro, la tragedia hubiese sido de dimensiones colosales, por eso
hubo quien se ánimo a comparar nuestro avión con aquel que se estrelló
en Munich en 1958 con
toda la plantilla del Manchester United en su interior, la tragedia
sesgó la vida de 23 personas, incluidos siete jugadores del primer
equipo entre los que se encontraba el mítico
Duncan Edwards.
Afortunadamente no pasó nada, y aunque hubo algunas turbulencias durante
el trayecto, el
EasyJet aterrizó a las 19.00* horas en el
John Lennon Airport,
según el horario previsto, después de dos horas y media de vuelo. Nada
más aterrizar se efectuaron las primeras compras de yonkilatas en las
propias tiendas del aeropuerto para saciar la sed de la mayor parte del
equipo. Es digno de mención la actitud de un pequeño núcleo de
borrachos, compuesto por Zoydo, Boris e Ivi, que se dejó una buena suma
en cervezas durante el vuelo.
* El Reino Unido utiliza el
horario GMT + 0, por lo que hay que atrasar una hora el reloj
respecto a España.
Yonkilata en mano, salimos al exterior. Ya era de noche, y la ciudad nos
recibió con lluvia. Esto ayudó a que no dudásemos un instante en coger
unos cuantos
taxis (14,50 £/taxi) para dirigirnos hasta el hostel
The Hatters (56-60
Mount Pleasant,
telf. +44 151 709 5570. Precio:
16 £*/noche = 17,60 €/noche, desayuno incluido), el albergue que
Pichi Sul
había reservado por Internet para las dos noches de daño que teníamos
por delante.
* 1
Libra Esterlina (£) = 1,10 Euros (€). Noviembre de 2009
Ya en el hostel nos fuimos instalando en
las tres habitaciones de que disponíamos. En la suite presidencial, es
decir la habitación de 10, nos pusimos Fache, Rata, Borja, Santi, Barri,
Bernon, Chema, Capello, Sulen y yo; la habitación de 8 estaba copada por
los localianos más algún artista invitado, mientras que en la de 6,
también conocida como la habitación Ou Yess!! Se encontraban el resto de
drugos.
Después de dejar los lastres, y sin más dilación, cogimos algunas
botellas y salimos con la idea de hacer el primer botellón internacional
del daño. Antes de empezar con la ingesta de copas hicimos una parada en
el supermercado Tesco Express, en la
misma calle del albergue, donde compramos unos cuantos víveres de la
paupérrima gastronomía inglesa con los que hicimos una buena base
estomacal.
Mientras nos comíamos los suculentos manjares, Fer se dio cuenta de que
se había dejado el móvil en el taxi, aunque por suerte conseguimos
contactar con el taxista, que nos dijo que nos lo llevaba al Hatters.
Mientras unos pocos esperábamos a que trajesen el dichoso aparato, la
mayor parte del grupo se fue a buscar un sitio en condiciones en el que
realizar un botellón como dios manda.
Y desde luego que lo encontraron.
Houghton St., una especie de bocacalle paralela a Ranelagh St., junto al
centro comercial Clayton
Square, fue el lugar elegido por la avanzadilla. Cuando llegamos
allí, a la gente ya se le había calentado el pico, y las copas de whisky,
ron y vodka corrían como la espuma. En las más de dos horas que duró
este improvisado cocktail de bienvenida dio tiempo a cantarle varias
veces el Cumpleaños-Skin* a
Capello,
que había cumplido 28 primaveras el 11 de noviembre.
* Cumpleaños-Skin: versión del Cumpleaños Feliz “made in Local”. El
Local, es el lugar de reunión habitual de algunos de los individuos que
formaban parte de la expedición (Chuzin, Ivi, Boris, Pablito…)
Mientras apurábamos las ultimas copichuelas, hicieron acto de presencia
los primeros rezagados: Carles y Sul, que traían sus propias monodosis
de vodka calentorro, y se les veía bien contentos. Poco después llegaron
Borjita, y por último el Gallego. Ya estaba el equipo de 24 al completo,
y como empezaba a hacerse tarde para el horario de fiesta inglés, nos
marchamaos directamente al corazón de la noche liverpoolense*:
Concert
Square.
* La noche de Liverpool es una de las más animadas de Reino Unido. El
epicentro de la fiesta es Concert Square y sus calles aledañas (Bold St.,
Wood St., Fleet St. y Seel St.). Mathew St. y Victoria St, se localizan
en el llamado Cavern Quarter y cuentan con un buen número de bares. Otra
calle muy frecuentada en la noche de Livepool es Hardman St. Para saber
más visitar:
www.anightinliverpool.com.
El primer garito al que entramos, y el
único en el que conseguimos estar todos juntos, fue el
Yate´s (48-50 Bold Street), un bar muy recomendable para empezar la
noche y pedirse unas cuantas rondas de cerveza, como así hicimos (cobran
una pequeña entrada a los extranjeros). Allí comenzamos a mezclarnos con
los primeros borrachos/as de la zona, a pesar de que nosotros solos ya
copábamos un tercio del garito. Sin embargo, no estuvimos mucho en The
Yate´s, ya que no terminaba de colmar nuestras aspiraciones nocturnas,
pues se trataba más bien de un pub orientado a calentar el gaznate.
Fue
abandonar el Yate´s, y el grupo se rompió para el resto de la noche.
Unos cuantos nos fuimos para el
Bumper (14-18 Hardman
Street), y el resto se quedaron en el
The
Office (46-50 Wood Street), en la propia Concert Square. El Bumper
es uno de los mejores clubs de música independiente de la ciudad, hasta
allí llegamos bajo el apadrinamiento de Barri y Sulen, que lo conocían
de su visita a Liverpool del año anterior. Por entonces ya contábamos
con una pedrada considerable, aunque en ningún momento perdimos la
dignidad, incluso la pareja de playboys Fache y Rata se animó a echarse
algún que otro baile al son del
britpop.
Aguantamos hasta la hora de cierre, es decir las cuatro de la mañana, y
en la puerta nos esperaban algunos de los sacos de pienso que se habían
quedado en Concert Square. El grupo estaba totalmente roto, y la gente
fue llegando como buenamente pudo hasta el hostal. Yo me quede en el
último grupetto, el auténtico coche escoba de borrachos que lideraba
Saúl, que sin lugar a dudas se llevó el Premio Tompinet al mayor trompa
de la noche.
A pesar de que Hardman St. estaba
bastante cerca de Mount Pleasant St., donde se encontraba nuestro
albergue, nos costó un esfuerzo importante llegar hasta nuestra
covachita. De hecho hicimos una escala en el
Subway de Bold St. para meternos
entre pecho y espalda unos buenos bocatas de broza. En este
establecimiento se vivieron grandes momentos de comicidad protagonizados
por Sul “el trompa”, que consiguió arrancar varias carcajadas del propio
segurata grono, que era una mezcla entre
Webster
y Arnold.
Estaba tan fuera de control el rubio de Aachen, que incluso se atrevió a
introducirse en una discoteca que estaba abierta a esas horas, a la cual
al resto no nos dejaron pasar de manera incomprensible.
Una vez que conseguimos atar en corto a la fiera, regresamos a nuestro
nido, y cada uno fue cayendo en su camastro victima del cansancio
provocado por la ingesta de unidades. Eran más de las cinco de la
madrugada, y a la mañana siguiente nos tocaba hacer un poco de
“turismo”.